martes, 30 de agosto de 2011

EL REENCUENTRO






            Todos los amigos y familiares que acudieron a brindarle la calurosa bienvenida, se fueron yendo poco a poco, hasta dejarla a solas. Gracias a todo el cariño recibido, pudo reunir el ánimo suficiente para continuar su camino. Se puso en marcha, pero poco antes de adentrarse en la oscuridad, se detuvo. La sensación de que le faltaba algo le impedía continuar. Entonces comenzó a oír el jadeo acelerado, los gruñidos contenidos y el golpeteo de uñas contra el asfalto. Una pequeña bola lanuda salió a cuatro patas de la penumbra, agitando juguetonamente el rabo. Se aproximó a la mujer tumbándose frente a ella, panza arriba. Pasados varios minutos de juegos y caricias, una vez satisfecha, la perrita se puso en marcha para guiar a su dueña por una senda que, tras décadas de espera, conocía bien. La mujer, visiblemente emocionada, la seguía a pocos pasos por detrás, vislumbrando la cálida y brillante luz que las esperaba, acogedoramente, al final del túnel.

 

viernes, 26 de agosto de 2011

OTRAS HISTORIAS: Educar para ser (II)

            
            Que nuestro sistema educativo, diseñado como un modelo de producción, fruto de la revolución industrial, se ha quedado obsoleto, es algo que ya mencioné al hablar de Ken Robinson en un artículo anterior. La escuela ya no cumple el objetivo original de preparar a los alumnos para un mejor posicionamiento en el mundo laboral. Hace décadas que la correspondencia entre el nivel de estudios y la categoría del puesto de trabajo se ha ido diluyendo hasta, prácticamente, desaparecer. Las materias ya no se ajustan a las necesidades formativas de los centros de trabajo, por lo que la mayoría de las empresas cuentan con programas de formación dedicados a  la cualificación específica de sus trabajadores. La metodología es otro de los escoyos con los que se encuentran los jóvenes del siglo XXI. En esta era de la información, seguimos reteniendo, durante al menos cinco horas diarias, a nuestros alumnos, sentándolos en un pupitre para introducir en sus cerebros millones de datos, a los que podrían acceder con un solo clic si despertásemos en ellos el interés de hacerlo. Después de todo, es lo que hacen durante las once horas restantes de vigilia a través de sus teléfonos móviles, tablets, portátiles y PCs. Con tantos estímulos atractivos a través de una pantalla, ¿por qué iban a interesarse por esas materias aburridas en las que no encuentran apenas relación con el mundo en el que viven a diario? Por todo ello, el sistema de calificaciones no puede medir ni la inteligencia, ni las capacidades de un alumno. Lo que mide es su grado de adaptación a un marco educativo que es ajeno a sus inquietudes, a su inteligencia innata y a sus múltiples capacidades. Es decir, mide su adaptación a una educación enajenante.

            Aunque en las últimas décadas hemos sido testigos de varias reformas educativas, todas ellas cometen los mismos errores de fondo que acabo de mencionar, por lo que la situación no mejora demasiado. Las reformas más significativas se llevan dando, desde principios del Siglo XX, al margen del sistema educativo oficial, en instituciones privadas con métodos pedagógicos tan diversos como los de Montessori, Escuelas Waldorf, Escuela Democrática, Home-Schooling, etc… Es mucho el desconocimiento que se tiene acerca de estas escuelas alternativas en las que el alumno, la persona, es el centro en torno al cual gira todo lo demás. La imposición de ideas cede terreno al conocimiento a través de la experiencia vivencial, se potencian los vínculos emocionales en lugar de la competencia, la educación consciente prima sobre cualquier cumplimiento de plazos u otras limitaciones propias de estructuras rígidas.

            De esta educación alternativa es de la que nos quiere hablar el documental “LA EDUCACIÓN PROHIBIDA”, un proyecto que lleva en marcha desde el 2009 y que, si todo va bien, se estrenará a lo largo de este año. Entre los objetivos de este trabajo están  el descubrir diferentes propuestas educativas, tanto en Sudamérica como en España, que fomentan un cambio de conciencia en cuanto a las formas de educar, así como “Promover el desarrollo de una educación integral del ser humano, que respete los procesos de desarrollo de las personas y se centre en el niño.”

            La implicación del equipo que trabaja en esta película con el proyecto es tal, que han tratado de aplicar los principios del nuevo paradigma educativo en todo el proceso de realización de la misma. La cooperación es uno de esos principios, y la hacen extensiva a los espectadores, de una forma que a mí me ha resultado original. Dado que la distribución de “LA EDUCACIÓN PROHIBIDA”, en línea con la filosofía que transmite, será libre y gratuita, una de las fuentes de financiación será el Crowdfunding, o lo que es lo mismo, la financiación colectiva por parte de las personas interesadas en ver la película.

            Si consideráis, como yo, que esta película ha de ver la luz cuanto antes, os animo a que hagáis vuestra contribución. Podéis hacerlo a través de una donación mínima de 2 euros y automáticamente os convertiréis en coproductores del documental, con vuestro lugar en los títulos de crédito y todo. Sería algo así como pagar la entrada por adelantado de una película que sabéis que os gustará ver y que deseáis que los demás vean. El valor de esa entrada lo tenéis que determinar cada uno de vosotros. Como podéis imaginaros, yo ya he hecho mi contribución.

            Para una información más detallada del proyecto, lo mejor es que visitéis su web y os mantengáis puntualmente informados de las novedades a través de facebook. Os dejo a continuación dos avances de lo que será “LA EDUCACIÓN PROHIBIDA”… muy pronto, espero, en nuestras pantallas. 

            Feliz fin de semana.
          
 



 
 

martes, 23 de agosto de 2011

COSAS DE MAYORES



            

            A veces, no hay quien entienda al abuelo. Dice mi madre que es por la edad, ¡pobrecito! Tiene por costumbre leerme un cuento cada mañana, y a mí me gustan tanto que anoche, al irme a la cama, le pedí que me leyera otro. Se sonrió y me dijo que no podía hacerlo, que sus cuentos no eran para dormir, sino para despertar. Creo que mi madre tiene razón, está muy mayor.

 

lunes, 22 de agosto de 2011

UN VERANO FÉRTIL



            Podría decirse que la entrada de hoy es meramente informativa, pero para mí es algo más que eso. El objetivo de esta entrada es compartir con los lectores y lectoras de MICROCUENTOS (y otras historias) la alegría que siento al ver que mis semillas literarias, sembradas con la ilusión y desconocimiento propios de un principiante, comenzaron floreciendo muy pronto a través de un creciente número de visitas y de las decenas de comentarios que han acompañado a cada nuevo microcuento, para dar sus frutos, en forma de publicaciones en revistas y webs literarias, en pleno verano. Aunque muchos de vosotr@s ya estáis informad@s a través de facebook, quiero hacerlo extensivo a tod@s l@s demás.

            La primera sorpresa llegó en Julio de la mano de mis OTRAS HISTORIAS, esa sección que tantas dudas me generaba por considerar que no encajaba del todo en un blog de microcuentos. El notable descenso del número de visitas, y los escasos comentarios recibidos en los días en los que publicaba un artículo en lugar de un microcuento, parecían confirmar mis miedos. Decidí esperar un poco más antes de darme por vencido, porque consideraba que la reflexión que trato de provocar a través de mis artículos (y también de mis últimos microrrelatos) es algo necesario y que puede contribuir positivamente, de algún modo, con el momento de profundo cambio que estamos experimentando tanto a nivel global como individual. La revista cultural El Porta(L)Voz, debió de pensar lo mismo cuando se fijó en mi blog y me invitó a ser uno de sus colaboradores en España. El 4 de Agosto publicó mi artículo titulado "Trabajando por el cambio".




            Durante este mes de agosto he decidido aprovechar el viento a favor para tratar de publicar en otras revistas y webs especializadas en microrrelatos. El resultado no ha podido ser más satisfactorio.

            La revista AL OTRO LADO DEL ESPEJO ha publicado "Creer es crear" y se guardó otros tres microcuentos para publicarlos más adelante (el 8 de septiembre será el siguiente), dejando abierta la posibilidad de publicar alguno en su edición de papel.




            La página literaria CUENTOS Y MÁS ha publicado "Fuego fatuo".




            El blog BREVES NO TAN BREVES ha publicado "Un hombre libre".




            Las revistas miNatura y La Esfera Cultural ya me han confirmado la publicación de otros dos microrrelatos en las próximas semanas, de las que os mantendré informad@s.

            No quiero olvidarme de la selección del microrrelato "Monotonía" entre los diez finalistas del Concurso de Microrrelatos del Club Avia, en el que podéis votar, si sois socios, hasta finales de este mes.

            Aún espero recibir algunas respuestas positivas por parte de otras revistas y webs, pero aunque no fuese así, os confieso que estoy pletórico de alegría y quiero repartirla entre tod@s vosotr@s. Confío en que haya sido capaz de transmitírosla y que hoy tengáis un maravilloso día, por muy lunes que sea.

            Un fuerte abrazo.


viernes, 19 de agosto de 2011

OTRAS HISTORIAS: El valor de lo diferente


            Lo queramos o no, vivimos en un mundo lleno de matices y contrastes. La diferencia es una constante en nuestro entorno natural, por lo que nada es igual a ninguna otra cosa, salvo que sea replicada de forma artificial. Ni siquiera dos gemelos monocigóticos son idénticos entre sí. Habitamos en un planeta donde cada ser humano, cada animal, cada planta y cada mineral son únicos e irrepetibles.

            Ante esta evidencia caben al menos dos actitudes posibles en nuestras relaciones interpersonales: disfrutar de la diversidad o padecerla. En ambos casos se trata de una decisión personal que nos llevará a experimentar realidades opuestas. Al aceptar que todos somos diferentes, que la naturaleza es y seguirá siendo así, y que no podemos hacer nada para cambiarlo, estaremos en disposición de abrirnos al otro y de entablar una relación de intercambio donde ambas partes saldrán ganando. Si rechazamos la diversidad, nos esforzaremos en que los demás sean lo más parecido a un clon de nosotros mismos, que piensen y actúen como nosotros, en la idea de que nuestra forma de pensar y de actuar es la correcta. Dado que esta pretensión va en sentido contrario al heterogéneo mundo natural, necesitaremos invertir mucho esfuerzo en tratar de lograr nuestro cometido, a través de estrategias que pueden ir desde  la sutileza de la persuasión hasta la violencia del sometimiento, pasando por la evangelización, el adoctrinamiento o la manipulación. Desde esta perspectiva no hay intercambio sino imposición, y por lo tanto sólo gana una de las partes, y sólo en la medida en la que ve cumplido su deseo de cambiar al otro.

            En un mundo fraccionado en 243 países, donde conviven 11.000 etnias que se comunican en más de 6000 lenguas diferentes, parece una locura pretender que todos pensemos de la misma manera. La diversidad es la riqueza que nos permite crecer como individuos y como sociedad.

             Tenemos derecho a ser únicos. Los demás (quienes quiera que sean), también gozan del mismo derecho. No es necesario que estemos de acuerdo con alguien que tiene una visión de las cosas totalmente distinta de la nuestra, basta con respetar su opción. Lo que cada uno escoge pensar, sentir y hacer en la vida, influye directamente en la calidad de sus experiencias. ¿Quiénes somos nosotros para impedir que cada uno elija el camino que considere más adecuado? De igual modo, no necesitamos que los demás piensen como nosotros, sólo necesitamos que nos respeten, que acepten nuestra manera diferente de contemplar la misma realidad convertida en nuestra realidad, la que escogemos ver, la que decidimos experimentar.

            Aún en el hipotético caso de que fuese posible moldear a los demás, bienintencionadamente, para que se transformasen en lo que nosotros consideramos que es lo mejor para ellos, nunca nos sentiríamos satisfechos. La satisfacción personal no es el producto de alinear a los demás con nuestra limitada concepción del mundo, sino el resultado de alinearnos a nosotros mismos con los objetivos que deseamos alcanzar.

            Creo que sí hay un aspecto en el que todos los seres humanos somos iguales, la búsqueda de la felicidad. Esa felicidad no depende de lo que hagan los demás. Depende de aceptar que somos libres de ser como somos, de ser lo que queramos ser. Depende de vivir cada día nuestros propios sueños y de permitir que los demás vivan los suyos.
            
.................................................

            Hoy os dejo el videoclip de un proyecto musical basado en la diversidad. Aunque no os guste el género Hip-Hop no dejéis de disfrutar del resultado de esta amalgama de lenguas, razas y estilos que logra transmitir, más allá de las palabras, el verdadero valor de lo diferente.

            Feliz fin de semana.  

miércoles, 17 de agosto de 2011

LA CONQUISTA DEL FRACASO



Fotografía de Nagore Figueroa

             
            Hacía más de diez años que se había ido de casa y su aspecto era muy diferente. A pesar de ello, reconoció de inmediato al joven de aquella fotografía que unos amigos captaron en su viaje por Escocia. Sin duda, era su hijo. Ya no vestía polo y pantalón de pinzas, prefería los vaqueros desgastados, un gorro de lana en la cabeza y perforaciones en sus orejas. Había escogido vivir de las limosnas sabiéndose heredero de la empresa familiar. Cambió la carrera de económicas por los cascabeles y aquel extraño instrumento de metal. Para su padre, siempre sería un loco, un mendigo y un fracasado. Para ella, era un héroe incomprendido que había renunciado a la seguridad para conquistar su libertad. Observó por última vez la imagen, grabando la sonrisa que iluminaba el rostro de su hijo en la memoria, y rompió la foto en pedacitos. Nunca podría compartirlo, pero se sentía una madre orgullosa. 


viernes, 12 de agosto de 2011

OTRAS HISTORIAS: Nuestra vida sin nosotros.


                En esta época que nos ha tocado vivir, son tantos y tan diferentes los estímulos con los que somos bombardeados a diario que, salvo que reservemos de forma voluntaria un espacio y un tiempo para nosotros, lo más probable es que nos perdamos en un intrincado laberinto de ruido, imágenes e información del que es muy difícil escapar. Tratamos de estar al día con todo lo que nos rodea (noticias, cotilleos, moda, artículos de consumo, teleseries, videojuegos, el muro de facebook, el sistema operativo, la canción del verano…) mientras descuidamos la actualización del elemento más importante de nuestra vida, nosotros mismos. Llegada cierta edad, marcada básicamente por el conformismo con lo alcanzado hasta ese momento, empezamos a vivir en modo automático. Con el estancamiento llega la rutina, la insatisfacción y el vacío. Perdidos en el laberinto, trataremos de llenar ese vacío con alguno de los atractivos productos que están a nuestro alcance, viviendo, sin apenas percatarnos, una vida sin pasión, sin ilusión, sin sueños. Una vida sin nosotros.

            Tomar de nuevo las riendas de nuestra vida implica en primer lugar, no me cansaré de decirlo, asumir la responsabilidad de la situación en la que nos encontramos. Ya no es momento de buscar culpables, ni de justificar una actitud victimista porque “el mundo me ha hecho así”, ni de esperar que otros den el paso primero. Si no estamos satisfechos con nuestra vida podemos y debemos hacer algo para cambiarla, y sólo está en nuestras manos llevarlo a cabo. Podemos buscar consejo, inspiración, guía o ayuda profesional pero, a la hora de pasar a la acción, las decisiones las tomamos nosotros. 

            Si no tenemos energía suficiente para afrontar cada amanecer como una nueva oportunidad de disfrutar de la vida es que no estamos dedicando nuestro tiempo a lo que realmente deseamos. Probablemente nos hayamos empeñado durante años en lograr una meta marcada por algún otro convencidos de que, al alcanzar el objetivo, obtendríamos el reconocimiento y el amor de esa persona. O quizás nos hayan hecho creer que somos un fracaso y nos hayamos conformado con cualquier oportunidad que se presentase. O incluso puede que estemos viviendo una vida a la contra de lo que otros esperaban de nosotros. En cualquiera de los casos, no estamos viviendo nuestra vida, no hemos decidido hacia dónde queremos dirigirnos, y como resultado, nos sumimos en la apatía.

            Sé que da miedo enfrentarse a la gran pregunta, pero es un paso inevitable, aunque no definitivo, todo puede cambiar por el camino si así lo deseas. Tú marcas la ruta, tú decides los tiempos. La pregunta aparecerá ante ti en cuanto apagues el modo automático y te pongas al timón: “¿Qué es lo que da sentido a mi vida?” La respuesta no te llegará desde el ruido del laberinto, sino desde el silencio interior. Recupera los sueños que dejaste en el camino porque querías convertirte en un adulto con los pies en la tierra, recuerda qué cosas te hacían disfrutar tanto que perdías la noción del tiempo, desempolva el talento que nadie supo valorar y sobre todo, tómate la vida como un juego. ¡Diviértete!

            Sólo una cosa puede darle sentido a esta extraordinaria experiencia de vivir: Ser feliz. 



            Para ilustrar el espíritu de este artículo no se me ocurre mejor muestra que el vídeo de una conferencia que se ha propagado viralmente por internet. Tanto es así que muy probablemente la mayoría ya lo hayáis visto. Aún así os pediría que volvierais a visionarlo y os dejéis contagiar por la pasión y la energía que derrocha su protagonista, Emilio Duró. Un hombre que habiendo llegado a la cima del éxito (según los parámetros convencionales) con tan sólo 28 años, un día se dio cuenta de que su posición privilegiada no le reportaba, como le habían hecho creer, un mayor grado de felicidad, más bien al contrario. Tomó la valiente y, para algunos, loca decisión, de abandonar la élite empresarial para dedicarse a impartir talleres y conferencias sobre optimismo e ilusión por la vida. Disfrutadlo.

            FELIZ fin de semana.      






martes, 9 de agosto de 2011

WONDERLAND




 
            La joven escribió “aicilA” con su dedo índice sobre la mancha de vaho que había exhalado en el espejo. Al identificar la consigna pactada, su reflejo dejó de imitarla y resopló en señal de cansancio antes de empezar a hablar. 

            – ¿No deberíamos estar durmiendo?
 
            –No puedo, sigo dándole vueltas a lo que me has contado acerca de ese poder que tienes…

            –…Que tenemos.

            – Eso es lo que no veo claro. En este lado del mundo, es evidente que soy un producto de mis circunstancias. Todo lo que pienso, siento y hago obedece a los acontecimientos que ocurren fuera de mí y sobre los que no tengo ningún control. En cierto modo, soy una víctima del azar.

            –Ya te lo he dicho. No hay víctimas. Eres tú la que crea todas las situaciones en las que te ves envuelta. En cuanto cambies tu forma de pensar, tus circunstancias cambiarán.

            –Pero… no tiene sentido. De tu lado puede que el pensamiento sea la causa que origina todo, del mío ocurre exactamente lo contrario, primero se percibe la experiencia y después…

            –…Es una Ley Universal.

            – ¡Será de tu mundo!

            –U… NI… VER… SAL. De todo el universo.

            – ¡Pues no me lo creo!– De un manotazo emborronó las letras del cristal.

            – ¡Buenas noches!– Dijeron al unísono mientras se daban, sincronizadamente, la espalda.

            Ambas se tumbaron en sus respectivas camas. No tenían más remedio que resignarse, del otro lado del espejo todo parecía del revés.


viernes, 5 de agosto de 2011

OTRAS HISTORIAS: Cambiando el rumbo


            A lo largo de los años me he preguntado en muchas ocasiones qué es lo que me estaba impidiendo disfrutar de un mayor grado de satisfacción con mi vida. Porque incluso en esas épocas en las que todo parecía ir como la seda y gozaba de cierta estabilidad en áreas tan importantes como la sentimental, la social o la laboral, experimentaba lo que sólo puedo definir como decepción. La pregunta que acompañaba a este sentimiento solía ser algo así como “¿esto es todo?”. Durante mucho tiempo pensé que tenía un problema de insatisfacción crónica porque cuando observaba a mi alrededor, las apariencias indicaban que, excepto yo, todo el mundo se sentía a gusto con la persona que era y con la vida que tenía. Y, efectivamente, yo tenía un problema pero, como he podido comprobar en repetidas ocasiones, los demás no eran tan felices como aparentaban ser.

            Dicen los expertos que hasta los siete años somos como esponjas absorbiendo todos los estímulos que nos llegan del exterior. Entre esos estímulos se encuentran las creencias de nuestros padres o de los cuidadores que sustituyan su función, es decir, las ideas que esos adultos de referencia tienen acerca de todo lo que compone el mundo y la vida dentro y fuera de él. Creer es, según la RAE,  tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado. Cuando somos niños no hemos desarrollado aún la sana actitud crítica que nos permita sopesar, analizar, contrastar, meditar o comprobar que lo que creen nuestros padres sea verdad para nosotros. Eso no es un problema, es nuestra naturaleza. El problema surge cuando llegamos a adultos y seguimos dando por ciertas las creencias de otros sin pararnos a cuestionarlas.

            FritzPerls, el creador de la Terapia Gestalt, catalogó esta actitud como uno de los mecanismos de defensa de nuestra neurosis, la introyección. Estableció un paralelismo entre la absorción de ideas provenientes del exterior y la digestión. Cuando comemos, introducimos el alimento en nuestro organismo en pequeñas porciones que podamos masticar para facilitar su digestión en el estómago y posterior asimilación en los intestinos, desechando todo aquello que no nos sirve. La introyección es tragarnos las ideas de otros sin masticarlas, digerirlas, asimilarlas y sin poder desechar lo inservible. Como resultado de ello, vivimos la vida en un estado de indigestión permanente, portando una imagen de nosotros mismos y del mundo con la que no nos sentimos cómodos, preguntándonos quiénes somos y qué queremos mientras esperamos que el exterior, los demás, nos respondan.

            Una actitud crítica y responsable, de adulto, nos va a permitir detener ese mecanismo neurótico que sigue condicionándonos en el presente frente a las verdades de otros y que son el origen de muchos los miedos que nos impiden ser quienes realmente queremos ser. El siguiente paso sería revisar todas las creencias que hemos tragado en el pasado para empezar a desechar el lastre que nos impide volar hacia nuestros sueños.

            En cierto modo me siento agradecido por  la insatisfacción y el vacío que me han acompañado como una sombra porque, aunque me ha costado casi cuatro décadas entenderlo, eran dos sentimientos que trataban de decirme que no me conformara, que otra vida era posible.

            Conozco a personas que se sienten verdaderamente satisfechas con su vida, se les reconoce porque irradian alegría y vitalidad. Conozco a personas que, como yo, sienten que falta algo en su vida, que no encajan en el mundo que nos han contado y buscan respuestas incansablemente. Y por último, conozco a personas que trabajan con denodado esfuerzo para encajar como sea en la sociedad en la que viven, tan pendientes de cumplir las expectativas de otros (de padres, jefes, hijos, amigos, etc.) que no les queda tiempo para dedicarse unos minutos al día y reflexionar acerca de quién determina el rumbo de su vida. Yo he decidido, desde hace meses, variar el rumbo de la mía.

            ¿Será la crisis de los cuarenta?

            Hoy os presento un documental realizado por Dolors Martorell, Daniel Hernández y Pablo Usón, titulado “Una realidad paralela”. Conoceréis a cinco personas, como vosotros, como yo, que cuando el sentimiento de insatisfacción y de vacío se les hizo insoportable, tomaron la decisión de emprender una nueva vida. La causalidad quiso que se encontraran en el camino para unir sus esfuerzos en un proyecto común. Os animo a que, más allá de lo que os parezca el trabajo que realizan sus protagonistas, dejéis que resuenen en vuestro corazón las palabras con las que se expresan y la serenidad que transmiten. Agradezco a mi amiga Susana Brey, haberme hecho llegar este inspirador trabajo audiovisual.

            Feliz fin de semana a tod@s.



 
Una Realidad Paralela from Nayadel D.T. on Vimeo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...